A mi pequeña sobrina
"Te voy a extrañar mucho" le dije, ella se sonrió. Le di un beso. La despedí, despedí sólo una parte del total. Una lágrima, una sonrisa, mucha alegría, mucha gente, mucha aventura... son esos momentos de gloria, como cuando muere un viejo, en paz, acompañado por la vida. Son despedidas dulces, con un dejo amargo. Son momentos llenos de colores brillantes y primarios, con algún jaspeado gris. Son algerías que se comparten y tristezas que se comprenden.
"Te voy a extrañar mucho" le dije, ella se sonrió, todavía no sé si entendía lo que pasaba o no. Le di un beso, como para saciar nuestras ansias de amor. Supongo que me faltó un "te quiero" pero, no era momento todavía, tal vez la próxima.
"Te voy a extrañar mucho" le dije, ella se sonrió. Nunca imaginé que un nudo en el pecho podría ser tan lleno de vida. Nunca pensé que una despedida -que un cambio- podría ser tan amable, jolgórica y amorosa.
Te quiero. Por suerte algunos lazos nunca se rompen. Por suerte, y por voluntad ya nunca nos perderemos.
28/08/11 BA
"Te voy a extrañar mucho" le dije, ella se sonrió, todavía no sé si entendía lo que pasaba o no. Le di un beso, como para saciar nuestras ansias de amor. Supongo que me faltó un "te quiero" pero, no era momento todavía, tal vez la próxima.
"Te voy a extrañar mucho" le dije, ella se sonrió. Nunca imaginé que un nudo en el pecho podría ser tan lleno de vida. Nunca pensé que una despedida -que un cambio- podría ser tan amable, jolgórica y amorosa.
Te quiero. Por suerte algunos lazos nunca se rompen. Por suerte, y por voluntad ya nunca nos perderemos.
28/08/11 BA
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