A Ivo, y a Lean. por ser parte de esto.
Pensando.
Sabiendo que todo bastó. Que hasta ahora está bien así. Pero incómodo, con una piedra en la carótida que parece que nunca fuera a moverse. Inmaduro, y estúpido a la vez.
Con ganas de decir todo lo que hoy me hace temblar de emoción. Con ganas de superar mis miedos, de que esa realidad no me abrume.
Encomendar a mis queridos un grito de alivio, que los libere de sus cadenas para que luego ellos corten las mías con la dulzura de una mano de hierro que pesadamente recuerda con el ruido de su golpe que nada, absolutamente nada es definitivo. Ni siquiera la muerte.
Con mucho amor, y desde Buenos Aires, a las últimas dos personas que acaban de marcharse por mi portal. Espero decidan volver porque si no lo hacen mi amargura tardará en menguar. Dos amigos, dos queridos, dos amores, dos hombres a los cuales supongo integridad y sólo quiero comprobarla para saber que no todo fue una ilusión, que no todo fue un telón que esperaba a caer y sólo yo mantenía erguido con mis dolientes manos.
Por el amor, y todas esas cosas. Adiós, hasta luego.
Fero 31-07-08 10.34 AM